Arenteiro:La magia del trabajo para convertir sueños en realidades

Emilio Rosanes LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Los carballineses acumulan ocho jornadas sin conocer la derrota

04 may 2024 . Actualizado a las 19:54 h.

Si aplicásemos los postulados de la Teoría de la Relatividad de Einstein sobre la posibilidad de viajar en el tiempo y retrocediésemos al primer fin de semana del mes de mayo de hace diez años, nos encontraríamos en los albores de un Lugo-Deportivo, con Quique Setién y Fernando Vázquez al mando de los respectivos banquillos, en la temporada del último ascenso del hoy líder de Primera RFEF a la máxima categoría.

En muchas ocasiones hemos podido comprobar que la realidad puede superar el mejor de los sueños. Muy posiblemente, ni Quique Setién creía en ese momento que llegaría a entrenar a Lionel Messi, ni Fernando Vázquez que le fuesen a robar, con su destitución tras el ascenso, la posibilidad de devolver la grandeza a la entidad herculina. Y, muy posiblemente también, ni el aficionado más optimista del Arenteiro, que ese mismo fin de semana recibía al Antela en la correspondiente jornada de Primera Categoría de Aficionados, hubiera podido soñar con que, diez años después, vivirían el mejor momento de su historia, con tres conjuntos de la máxima categoría, Almería, Valencia y Atlético de Madrid visitando el Espiñedo en competición oficial, compartiendo competición liguera con clubes de la entidad y dimensión de Deportivo y Lugo. Un necesario soplo de aire fresco en este fútbol mercantilizado que, a los auténticos dueños de este deporte, los aficionados, les ha transformado de socios a abonados, alejándoles de la toma de decisiones de la entidad.

Trabajo, tranquilidad y confianza

Las claves del éxito del conjunto carballinés vienen aderezadas por ese tridente mágico que tan bien explica su presidente basado en el trabajo, la tranquilidad y la confianza, pilares absolutamente necesarios tanto en el deporte como en la vida para convertir en realidad ese sueño que se sigue con persistencia y determinación. Si a ello le añadimos el ingrediente de la apuesta de su actual presidente por entrenadores de la provincia profundos conocedores del fútbol ourensano, el sentimiento de pertenencia, que tantos puntos suma a lo largo de la temporada, constituye un valor añadido de la trayectoria de los de los carballineses y un ejemplo a seguir por entidades que, con mayor prestigio e historia y representativas de localidades con superior población, deambulan, año tras año, por quintas y sextas categorías de nuestro fútbol alardeando de proyectos absolutamente alejados del más mínimo sentimiento de pertenencia.

Un Arenteiro que espera al equipo lucense tras ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota y que, en su último partido nos ha demostrado la grandeza de este deporte, tras ser testigos del gesto de disculpa, levantando sus manos al cielo, de Manuel Romay tras su postrero gol a la entidad cuyos colores defendió desde muy joven y que lleva cosida en el corazón, así como la carrera de su entrenador, a la finalización del encuentro, para fundirse en un abrazo con el miembro de su equipo técnico, el exrojiblanco Diego Rivas, convertido en improvisado guardameta ante la falta de efectivos y la falta de empatía mostrada por el trasatlántico de la categoría, dificultando que uno de sus jugadores cedidos, Pablo Brea, pudiese vivir la experiencia de disputar un encuentro ante más de 28.000 espectadores.

Devolver la grandeza a una histórica institución debiera ir acompañada de la anteposición de valores sobre intereses, una prioridad que no fue llevada a cabo por los coruñeses, que quizá deberían revisar su política deportiva en este aspecto, El karma y el destino parecieron alinearse ante la falta de empatía en la última jugada del encuentro, con la intervención del guardameta sustituto de Pablo Brea en un primer remate y la posterior finalización del exdeportivista de corazón Manuel Romay, que, con su disculpa, demostró unos valores y un sentimiento de agradecimiento absolutamente necesarios, tanto en el deporte como en la vida.

Sistema de juego 1-4-2-3-1 habitual

El conjunto carballinés hace uso habitualmente de un sistema de juego 1-4-2-3-1, en el que son habituales en las últimas jornadas el capitán Pablo Brea en portería, con Jordán Sánchez y Álvaro Ramón en laterales, Germán Novoa y Javi Moreno, en el centro de la defensa, Marino Illescas y Vicente Esquerdo en el doble pivote, línea de medias puntas con Pibe en derecha, Iván Ramos por el centro y Luis Chacón en banda izquierda, con Manín como referencia ofensiva. Menor protagonismo en esta fase de la temporada para Vitra en el centro de la defensa o como pivote defensivo, Álex Cardero y Manuel Romay en la media punta, Marquitos en banda y Christian Santos como delantero.

La posesión de balón como principio irrenunciable

El modelo de juego del conjunto dirigido por Javi Rey se basa en un posicionamiento avanzado con presión intensa y efectiva sobre la salida de balón del adversario con líneas generalmente muy juntas, acompañada de una brillante activación tras pérdida de posesión y que gana en intensidad y efectividad cuando el marcador no resulta favorable, aspecto que, junto a la excelente lectura de encuentros llevada a cabo por su técnico, ha sido determinante para lograr superar o, al menos igualar, situaciones adversas en el marcador.

En fase ofensiva, basan su estilo de juego en la posesión de balón, haciendo circular el esférico por todas las líneas y utilizando preferentemente las bandas como principal opción para generar profundidad, alimentado por el carácter ofensivo de sus laterales, para surtir de balones al interior del área adversaria donde acumulan jugadores para tratar de obtener superioridades numéricas en zona de remate.

En ocasiones, asumen demasiados riesgos en la circulación de balón en terreno de juego propio, evidenciando vulnerabilidad ante presión ordenada del adversario sobre líneas de pase, circunstancia que han sabido aprovechar distintos rivales, entre ellos el colista de la categoría en su reciente visita a Carballiño.

Movilidad y permutas de jugadores en la línea de medias puntas

En fase ofensiva, el Arenteiro muestra su faceta más efectiva en la movilidad y constante permuta de posición del trío de jugadores integrantes de la línea de medias puntas, dotados de una excelente velocidad de conducción y determinantes en los duelos individuales con los defensores adversarios. Brillante efectividad rematadora ante centros laterales con incorporación de un número de jugadores superior al habitual a zona de finalización procedentes de sectores exteriores y líneas más atrasadas, mostrando buena anticipación y excelente juego aéreo. La constante búsqueda de balones filtrados a las espaldas de la defensa adversaria, las excelentes diagonales de sus jugadores de banda, generalmente posicionados de forma opuesta a su pierna dominante y el brillante rédito obtenido en acciones de estrategia ofensiva, evidenciado por los tres tantos conseguidos ante los dos primeros clasificados de la categoría en las últimas jornadas, constituyen un valor añadido determinante en la exitosa temporada del conjunto carballinés.

Fragilidad en juego aéreo defensivo

A lo largo de la temporada no han logrado corregir las carencias mostradas en los duelos individuales ante balones aéreos en fase defensiva, especialmente evidentes en acciones de estrategia y centros laterales. En distintas fases del juego, generan una excesiva distancia entre línea de defensa y de medio campo, facilitando la creación de espacios de juego al adversario. Asimismo, muestran cierta pasividad en la toma de decisiones relacionada con la realización de interceptaciones ante disparos de rivales, habiendo logrado corregir la comisión de imprudencias en su propia área que resultó determinante en su contra en varios de los encuentros disputados en la primera vuelta de campeonato.