La comida se suma al vino de O Ribeiro y atrae visitantes de fuera de Galicia

Los amantes del vino no tuvieron que salir del recinto ferial de Ribadavia casi para nada. Ni para buscar cobijo de la lluvia. La Feira do Viño do Ribeiro contó por primera vez con un restaurante para complementar a las 36 bodegas que ofrecieron sus vinos. En la segunda jornada de la cita vinícola, la nueva oferta de restauración tuvo aforo completo al igual que las tradicionales actividades de cata o demostraciones de comida que hubo por la mañana y por la tarde. Los comensales dejaron patente que el vino ourensano atrae visitantes de toda España.

El comedor ofreció la cena del viernes, comida y cena del sábado y este domingo da el último servicio al mediodía. «Está todo reservado, moita xente foi chamando con antelación», aseguraban los trabajadores. Amparado del agua bajo una gran carpa, el restaurante ofrece un menú por 29 euros con un entrante a escoger y un segundo plato, de carne o pescado. Todo gastronomía gallega. La mayoría de los que disfrutaron de la comida eran visitantes de diferentes puntos de Galicia e incluso de fuera de la comunidad. Llegaron a la localidad ourensana en familia o con amigos.

Saboreaban callos y lacón una familia de Madrid a los que les sorprendió la feria mientras visitaban las bodegas de Ribeiro de Ourense. «Nos gusta mucho este vino y cuando nos dijeron que había la feria nos vinimos, ¡aquí podemos probar todos!». Otro grupos de amigos de Lalín, Narón o Lugo se estrenaba por primera vez en la feria: «Comer hay que comer y aquí es más cómodo». No podía faltar el vino Ribeiro, así que cada mesa podía pedir la botella de la variedad o la bodega que prefiriesen y los empleados la iban a buscar a las casetas de la feria.

La cita continúa este domingo con dos talleres de cocina que maridarán sus platos con vinos de O Ribeiro y la entrega de premios de la cata popular.

---

---

---